viernes, 28 de mayo de 2010


El Automovil El intento de obtener una fuerza motriz que sustituyera a los caballos se remonta al siglo XVII. La historia del automóvil recorre las tres fases de los grandes medios de propulsión: vapor, electricidad y gasolina. Historia El primer vehículo a vapor es el carromato de Nicolás Gugnot, demasiado pesado, ruidoso y temible. El segundo es el triciclo de William Murdock, movido por una máquina de Watt, que data del año 1784; con sus delgadas ruedas y su pequeña chimenea en la parte posterior, parece mucho más delicado que el anterior. El tercer vehículo a vapor fue presentado en 1804 por Oliver Evans; era un enorme barco anfibio que había sido construido para dragar el río Schuykill y estaba provisto por una parte, de cuatro ruedas para caminar por tierra, y por otra, de una rueda de paletas que le impulsaba por el agua. Animados por estas creaciones, muchos otros inventores construyeron diversos vehículos impulsados con vapor. Durante la segunda mitad del siglo XIX se manifestó la necesidad cada vez mayor de un vehículo mecánico que pudiese transitar por las calles. La invención del coche de vapor fracasó por ser una máquina muy pesada y de difícil conducción. El nacimiento del automóvil llegó gracias al invento de Dunlop, las llantas neumáticas, pero también se necesitaba de un motor. Esta exigencia se cumplió con la aparición del motor eléctrico, una vez solucionados los problemas de la generación de corriente y su distribución. Otros inventores, en cambio, investigaron en otra dirección: el motor de gas. Etienne Lenoir, un ingeniero francés, construyó en 1883 una máquina que era impulsada con gas de carbón común: llegó a colocarla sobre ruedas y viajaba en ella. Siegred Marcus, un inventor vienés, utilizó por primera vez en 1875 gas de petróleo para mover un pequeño coche por las calles de Viena. En 1884, el inglés Edward Butler equipó en Londres un pequeño triciclo con un motor de nafta de dos cilindros, gasificador y encendido eléctrico. Era uno de los inventos más adelantados para esa época, pero no tuvo demasiado éxito por la ley de la bandera roja, que prohibía a los vehículos sin caballos transitar a más de 6 1/2 kilómetros por hora en los caminos libres y 3,2 kilómetros por hora en lugares poblados. En Alemania, entre tanto, se produjo un progreso permanente. Empezó en 1872 con el motor de gas de Nikolaus Otto. Si bien esta máquina dependía del gas de la cañería común, significó un gran adelanto. Otto utilizó el sistema de émbolo cilíndrico de la máquina de vapor; pero en su motor y desde entonces en todos los motores de explosión la combustión tenía lugar en el interior y no en una caldera especial, como en las máquinas de vapor. Gottlieb Daimler ingresó en las fábricas de Otto y contribuyó en gran escala a mejorar el motor de gas. Estaba convencido de que allí se encontraba la máquina ideal para el tránsito por las calles. Otto, en cambio, opinaba que su motor sólo servía para una máquina fija. Daimler abandonó finalmente la fábrica de Otto y construyó su primer vehículo alimentado por gasolina: una motocicleta. La probó en 1885, mientras Karl Benz ya había construido unos meses antes un vehículo impulsado por gasolina. El conocimiento de Benz de una bicicleta del tipo sacudidor de huesos lo indujo a pensar en la posibilidad de mecanizar el tránsito en las calles. Luego vio el motor de gas de Lenoir, y sus ideas se orientaron en la misma dirección que las de Daimler. También él llegó a la conclusión de que uno de los productos derivados del petróleo se adecuaría para la combustión en un motor de gas. Ese combustible no sería costoso. El primer vehículo de Karl Benz alimentado con gasolina fue un triciclo con motor de cuatro tiempos, basado en el principio de Otto. Benz inventó su propio sistema de encendido eléctrico y rodeó al motor de una envoltura por la cual circulaba agua fría como medio refrigerante. La fuerza del motor era transmitida a las ruedas posteriores por dos cadenas y un simple embrague intercalado en ellas. Para superar las dificultades de las curvas la rueda exterior tenía que moverse más rápidamente que la interior, Benz adoptó un invento inglés, el diferencial, patentado por J. K. Starley en 1877. El vehículo se conducía con ayuda de un pequeño volante, ubicado sobre una delgada barra dispuesta delante de un banquito que servía de asiento al conductor. Todos los detalles de este coche fueron construidos personalmente por karl Benz, y se convirtió así, en 1885 en el primer automóvil. Gottlieb Daimler construyó en 1886 su primer vehículo de cuatro ruedas; tenía el aspecto de un carruaje al cual se habían olvidado de atarle los caballos. Desde 1887 hasta 1889 trabajó en colaboración con su jefe de ingenieros, Wilhelm Maybach, tratando de perfeccionar sus modelos. El coche que finalmente expusieron en la Exposición Mundial de París de 1889 un vehículo para cuatro personas con motor refrigerado por agua y con una caja de cuatro velocidades, ya no era un carruaje sin caballos, sino un medio de transporte de forma propia. Una firma francesa constructora de coches adquirió la licencia para la fabricación de automóviles Daimler, y esto dio origen al enorme progreso de esta industria en Francia, que la llevó a ocupar el primer lugar entre todos los países europeos, sitio que retuvo hasta la Primera Guerra Mundial. En 1894 tuvo lugar en Francia la primera carrera de automóviles (París-Ruán-París), que fue ganada por un Daimler con una velocidad promedio de 32 kilómetros. También Karl Benz vendió una gran cantidad de automóviles a Francia. Un modelo perfeccionado, de lujo, fue el Mercedes, nombre de la hija de un socio de la firma francesa que había adquirido la patente a Daimler. Los Estados Unidos tuvieron que esperar varios años antes de fabricar su primer auto. En 1893, un mecánico de ese país, Charles E. Duryea, consiguió construir un vehículo con motor de gasolina, pero no pudo regular su velocidad. Con su segundo modelo alcanzó una mayor perfección. En 1896 circuló por Detroit el primer coche con motor de gasolina conducido por su constructor, Henry Ford. Él estaba convencido de que América necesitaría, con sus enormes distancias y su riqueza rápidamente creciente, cantidades ilimitadas de automóviles. Ford, más que inventor, era organizador y perfeccionador. Él conocía los defectos principales de los autos europeos: estaban destinados, ante todo, a los deportistas y a la gente de dinero, pero no al hombre común ni a satisfacer su necesidad diaria. Los Estados Unidos de América necesitaban un medio de transporte popular, barato y que consumiese poco. Henry Ford logró este objetivo y su coche se vendió con éxito, convirtiéndolo en uno de los hombres más ricos del mundo. Se trató de su modelo T. Ford levantó una fábrica propia para la construcción en serie de este coche. Sobre una cinta transportadora de 300 metros de largo se construían los coches uniendo sus diversas partes, en una época en que la mayoría de los coches europeos eran construidos uno por vez por los mecánicos.

¿Evolución del automóvil? Los invito a meditar, teniendo en cuenta que quien escribe estas líneas es un apasionado por clásicos americanos tales como el Cobra y el Corvette, cuando concluya la lectura de este artículo reflexione. El automóvil, tal como se lo conoce hoy en día, concebido como mucho más que un medio de transporte, no es más que un capricho. Uno de los caprichos más ferviente y ciegamente defendidos por el hombre. Esto es, a criterio personal, innegable. Por momentos me pregunto: -¿Cómo podemos admirar tanto a estos objetos tan evidentemente imperfectos? Desde su creación, el automóvil capturó la atención del público de todas partes del mundo. Todos querían algo de él. Algunos dedicaban horas a mejorar sus prestaciones para tener el más rápido, otros el más elegante. Los más ambiciosos, o aquellos con un gran ego, pensaban en fabricar sus propios autos. Muchos tenían como meta colocar sus nombres en el frente del vehículo más vendido. Algunos simplemente querían un auto a su medida, no para compararse con un supuesto rival, sino para disfrutar la sensación de manejar su propia máquina, diferente a todas las demás (a esto es a lo que hoy conocemos como custom o tuning). Los autos que hoy en día circulan por las calles son un atentado en contra de los principios de la aerodinámica. Las grandes automotrices nos enseñaron a consumir bocetos y fotos de autos con angulosas protuberancias con la ridícula idea de que "cortan mejor al aire", tienen un "aspecto agresivo", son novedades del "sharp design" y otras patrañas que utilizan como argumentos de marketing. No es necesario ser un experimentado ingeniero para darse cuenta de que una máquina que tiene un 40% de eficiencia y es altamente contaminante del medio ambiente, no es precisamente la más brillante creación del ser humano, aun peor es que sea el tipo de vehículo más masivamente utilizado en el mundo. A medida que crecían los conocimientos del impacto medioambiental del automóvil, como la contaminación sonora y atmosférica, se sucedieron las innovaciones técnicas, restricciones a los niveles admisibles de emanaciones y decibeles generados. Los descubrimientos en temas relativos a la seguridad, tanto de los pasajeros como la de los peatones víctimas de accidentes hicieron que el auto sea tan solo un poco más seguro, ya que si tenemos en cuenta que cada vez son más potentes, rápidos y ágiles pero menos pesados, la tentación de jugar con sus capacidades es muy grande... La probabilidad de tener un accidente es aun mayor... Y las estadísticas de accidentes no mienten. La pregunta es: ¿se aprendió con el tiempo a corregir errores? Puede parecer infantil... pero la respuesta es sí y no. Tecnológicamente se han superado grandes barreras, pero el mal de raíz sigue siempre presente. La máquina que llamamos auto nació con cientos de defectos, ahora solo le quedan algunas decenas. Es menos imperfecta. En ocasiones, corregir los errores de un objeto es mucho más difícil que hacer borrón y cuenta nueva. Pero la disposición del ser humano a aceptar grandes cambios es muchísima menor a lo que manifestamos. ¿O acaso los autos híbridos y/o eléctricos de 100 HP tienen la misma aceptación que un auto V6 de 200 HP alimentado a nafta? -Debo señalar que sería muy poco correcto de mi parte no mencionar el enorme esfuerzo de las compañías petroleras por frustrar cualquier intento de alternativa que no las incluya en el negocio- La misma persona que considera al auto eléctrico un gran avance por ser silencioso y no emanar sustancias tóxicas (no así el híbrido), a la hora de tomar la decisión de compra opta por el motor de combustión. Y por supuesto, él no resignaría las prestaciones de aceleración y velocidad de un auto moderno, la capacidad de tirar rebajes en una esquina y sentir el bramido del escape... contra la pausada aceleración de un auto eléctrico que se desplaza en silencio, que reemplaza el volante por un joystick, que no requiere de caja de cambios...

la influencia del automovil en la sociedad ha sido extraordinaria como medio de transporte. de mercancias tiene cobre el ferrocarril la ventaja de su gran flexibilidad y de sus mejores exigencias en cuanto a infraestructura. por eso ha sustituido en gran parte a las demas formas de transporte colectivo de superficie en las ciudades. el ambito personal, profesional y de los servicios publicos y privados, permite una movilidad q se traduce en ahorro de tiempo, comodidad, eficiencia en los sevicios, posibilidades turisticas de mayor contacto entre los pueblos.







Nafteros
El diseño y la fabricación, ayudado en los últimos años por la computación, motorizó grandes cambios, siempre orientados a la obtención de mejores rendimiento. El avance más popularizado en los motores modernos es la inyección electrónica trabajando conjuntamente con dispositivos como la sonda Lambda y los catalizadores.
Diesel
La evolución de estos motores es permanente desde su surgimiento en 1936. Su éxito se debió a la economía de consumo y a la creencia generalizada en su bajo nivel contaminante.
Se lograron aumentos de rendimientos volumétricos y mecánicos con la introducción del Turbo con intercooler y sistemas de inyección indirecta. Más recientemente aparece la inyección directa comandada electrónicamente, las tapas de cilindros multiválvulas y los nuevos aceites lubricantes.

PRINCIPIOS DEL SIGLO XX
francia vivia un impulso notable en la industria nisiquiera pudo ser superada por los ingleses q crecieron un 200% en el año 1913 Alemania estaba en tercer lugar con una produccion de la mitad de la produccion francesa y dos tercios de la inglesa.

un breve repaso por la evolucion historica del automovil, desde la epoca de los carruajes hasta el concepto moderno del automovil. el motor de combustion interna, sus patentes de invencion y observacion del desarrollo de la industria automotriz.
la carrera por lograr reemplazar los caballos por un carro autopropulsado comenzo a fines del siglo XVII y tuvo su foco de crecimiento principalmente en dos regiones: gran bretaña y EEUU. mas de 70 años despues, el ingeniero frances joseph cugnot diseño y construyo el primer vehiculo autopropulsado un tractor de tres ruedas de uso militar.